Eneagrama Integral IED®, una puerta abierta hacia tu interior
Hace aproximadamente 25 años, como resultado de un requerimiento en la empresa en la que aspiraba a incorporarme, conocí el Eneagrama, fue en un lugar de New Jersey, USA. Bajo la conducción de uno de los principales exponentes de esta metodología, quien de inmediato me ubicó dentro de lo que el consideraba “mi Eneatipo“ y aun cuando en ese momento, me resultó chocante, contradictorio y poco práctico, ese fue el inicio de este recorrido, cada vez más interesante y cada vez más retador. En este proceso, muchas personas han influido en la construcción de el sistema de ENEAGRAMA INTEGRAL IED® (Integral Enneagram Dynamics) y el día de hoy, es una realidad. Un sistema integral, respetuoso del SER y del ESTAR, y con una visión dinámica, integradora y práctica de Autoconocimiento y desarrollo del potencial humano, potencial de felicidad, de realización del SER y de impacto en el entorno y lo mas importante, en uno mismo.
El Eneagrama no debe de ser en ningún momento una “cárcel“ ni convertirse en una limitación para el desarrollo, por el contrario, es y deberá ser visto como una puerta abierta al desarrollo, con potencial ilimitado y posibilidades infinitas y en dónde el único límite existe en lo que uno no puede ver. Cuando se entiende que el Eneagrama no es un “número“ y que la magia reside en el tránsito, entendiendo como “tránsito“ el Conocimiento, la Conciencia y la Responsabilidad (Sistema CCR®) de nuestro momento actual y nuestra intención futura, esa puerta de abre. Primero hacia adentro y después encantando nuestro entorno.
Un SER, no puede reducirse a un número, a una descripción de comportamientos estandarizados, y verlo así, es la mayor ceguera, el Eneagrama Integral, permite verte en 360 grados, con la visión de tu luz y tu oscuridad, de tu sonrisa y tu lágrima, de tu noche y tu día, y bajo esa visión, viene la certeza de que no hay mejor momento ni mejor lugar, y a partir de ahí, empieza el verdadero camino.
La comprensión del método, la riqueza del sistema, la virtud del proceso, requieren de olvidarse de las “etiquetas“ y entender que cada ser, es único e irrepetible, integral y dinámico y solamente así, es posible entender la maravilla del ser.
ENEAGRAMA INTEGRAL DINÁMICO IED®
ENEA 2019
Felipe Cejudo
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